El Aquarium Finisterrae estrena nuevo acuario
El Aquarium Finisterrae estrenará un nuevo depósito de aguas profundas en su sala Maremagnum tras la remodelación llevada a cabo por el Ayuntamiento de A Coruña en esta instalación. Este tanque recrea un ecosistema de fauna profunda, con especies que viven entre 100 y 400 metros de profundidad, en agua fría, a 12 grados y con poca luz. Así lo ha anunciado hoy la alcaldesa, Inés Rey, quien también ha recordado que desde la inauguración del Aquarium, que el próximo 5 de este mes cumple 23 años, han pasado por él más de 6 millones de visitantes.
Este acuario cuenta con un conjunto de especies atlánticas cercanas a nuestras costas adaptadas a vivir en aguas profundas. Entre los peces encontramos algunos realmente curiosos por su morfología, como el pez trompeta (Macrorhamphosus scolopax), que llama la atención por su boca en forma de tubo, o el pez de tres colas (Anthias anthias), con aletas grandes y delicadas. También es curioso el pez ichavo (Capros aper), de forma redondeada y ojos grandes; y entre los invertebrados destacan los pequeños cangrejos de cola (Galathea strigosa), fáciles de reconocer por su caparazón rojo sobre el que muestran bandas transversales azules.
La inauguración de esta nueva instalación tendrá lugar este domingo 5 de junio, coincidiendo con el aniversario del Aquarium Finisterrae, uno de los tres Museos de la Ciencia con los que cuenta la ciudad de A Coruña. En este 2022, el Aquarium está recuperando las cifras de asistentes previas a la pandemia. En los cinco primeros meses del año hubo 70.615 visitantes, el 95% de la cifra de 2019 en el mismo periodo y muy por encima de las cifras de 2021, año en el que se cerraron las restricciones de aforo.
Nuevas especies en el tanque cilíndrico
Por otro lado, el Aquarium ha incorporado recientemente nuevas especies a su tanque cilíndrico, que se encuentra en la propia Sala Maremagnum. Se trata de una población de sepias (Sepia officinalis), nacidas en las propias instalaciones del Acuario. Estos cefalópodos están ahora en su época de reproducción, cuando los machos adquieren el color de la galantería y exhiben un patrón de rayas similar al de una cebra.
En la costa gallega habitan tres especies de sepias que se diferencian por el número de hileras de ventosas de los tentáculos y la forma del borde del manto. La sepia común (Sepia officinalis) tiene 4 hileras longitudinales de ventosas y el borde del manto forma un ángulo obtuso con la cabeza. El chopo (Sepia elegans) tiene dos hileras longitudinales de ventosas y el borde del manto forma un ángulo agudo con la cabeza. El álamo de dos colas (Sepia orbignyana) se distingue por su espina, que sobresale de los lóbulos en la parte posterior del manto.