Ayudas internet: R se compromete con los colectivos vulnerables y les ofrece un servicio de Internet de calidad a precio reducido
El bono social de Internet o bono digital es una ayuda pública que concede la Xunta de Galicia a familias desfavorecidas y colectivos vulnerables para que puedan acceder a un servicio de Internet de calidad durante un año. La ayuda consiste en 240€ anuales (20€ al mes) que se descuentan de la factura del servicio contratado.
Para solicitar el bono social de Internet es necesario acreditar que se es beneficiario/a de la Renta de Inclusión Social de Galicia (RISGA) o del Ingreso Mínimo Vital (IMV) en la comunidad. Además, hay que contratar el servicio de Internet con una empresa adherida al programa, como R.
R ofrece a los beneficiarios del bono social de Internet un servicio de Internet por fibra óptica simétrica desde 300Mb en sus hogares y wifi 6 de altas prestaciones por un precio reducido de 14€ al mes. Además, R prorroga indefinidamente esta ayuda tras los 12 meses de vigencia del bono social, gracias al programa Internet Compromiso.
¿Cómo contratar Internet Compromiso de R?
Para contratar Internet Compromiso de R hay que disponer del bono social de Internet, de la RISGA o del IMV en Galicia. Los nuevos clientes pueden solicitar el bono social de Internet en la sede electrónica https://sede.xunta.gal y luego introducir el código que les darán en el formulario de la web de R. Los clientes actuales pueden contratar Internet Compromiso de R si su producto contratado es igual o inferior al del programa.
Con Internet Compromiso, R facilita el acceso a las nuevas tecnologías a las personas con menos recursos, favoreciendo su integración social y laboral. Si te interesa esta ayuda o conoces a alguien que pueda beneficiarse, no dudes en compartir este artículo. Muchas gracias ¡Un abrazo!
La importancia de crear Ayudas internet para los más desfavorecidos
En la actualidad, el acceso a internet se ha convertido en una necesidad básica para la mayoría de las personas. Internet nos permite comunicarnos, informarnos, educarnos, entretenernos y realizar muchas otras actividades que forman parte de nuestra vida cotidiana. Sin embargo, no todas las personas pueden disfrutar de este servicio por igual, ya que existen barreras económicas, sociales y geográficas que dificultan o impiden su acceso.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2020 el 13,8% de los hogares españoles no disponía de conexión a internet. Entre las principales razones que se esgrimían para no tenerla se encontraban el precio elevado del servicio (36,9%), la falta de conocimientos o habilidades para usarlo (31,4%) y la falta de interés o necesidad (29,7%). Estos datos reflejan la existencia de una brecha digital que afecta especialmente a los colectivos más vulnerables, como las personas con bajos ingresos, las personas mayores, las personas con discapacidad o las personas que viven en zonas rurales o aisladas.
Esta situación supone una desventaja y una exclusión para estas personas, que se ven privadas de las oportunidades y beneficios que ofrece internet. Por ello, es importante crear bonos de internet que ayuden a los más desfavorecidos a acceder a un servicio de calidad y a un precio asequible. Estos bonos pueden contribuir a reducir la brecha digital y a fomentar la igualdad de oportunidades entre todos los ciudadanos. Así, se favorece la integración social y laboral de los colectivos vulnerables, se mejora su calidad de vida y se potencia su participación en la sociedad de la información.