Hay tipos que solo necesitan un par de buenos acordes, una voz con personalidad y una historia que contar para llegarnos al alma en cuestión de segundos. Los verdaderos cantantes de soul prescinden de complementos para transmitir y, sin duda, Clarence Bekker se encuentra dentro de esa lista de elegidos.
Clarence Bekker tiene un don, el de tocar el alma de todo aquel que le escucha. A través de una voz profunda, vibrante, y un espíritu cargado de energía, atraviesa transversalmente a la audiencia, de pies a cabeza. Absolutamente ningún oído puede mantenerse impasible ante su magnetismo, la fuerza de grandes maestros del soul y el funk como James Brown, Prince, Whitney Houston o Michael Jackson concentrada en su figura.
Nacido en Surinam pero de nacionalidad holandesa, su carrera le ha llevado por infinidad de caminos: fue el miembro más joven de la exitosa Swinging Soul Machine, del colectivo de world music 08001, y ha sido la voz del proyecto viral Playing For Change. Los reveses de la vida le apartaron momentáneamente de su camino fulgurante, pero años más tarde comenzó de nuevo, desde el primer peldaño y con la mayor humildad. Por fortuna ya le tenemos de vuelta, con mucha más fuerza para arrasar este domingo sobre el escenario de la zona lunch de Oceánico.
Será una oportunidad única de disfrutar de este artista en la distancia corta. Y quién sabe, hasta puede que acabe cantando entre los allí presentes. A partir de las 16.00 horas. Entrada libre hasta completar aforo.
|