«lobby eléctrico»
La eurodiputada del BNG, Ana Miranda, denunció en el Parlamento Europeo que Galicia es un país víctima del lobby eléctrico, «que nos convierte en colonia» por los proyectos de instalación de parques eólicos cerca de las costas, de forma que puede perjudicar afectan la actividad pesquera y la biodiversidad marina.
“No queremos que los proyectos offshore destruyan nuestra riqueza marítima y por eso pedimos la prohibición de esos parques eólicos frente a la costa de Galicia”, dijo Miranda en su intervención, al tiempo que se refirió a las críticas vertidas por grupos ecologistas. como las convocatorias de la protesta que tuvo lugar el pasado sábado en A Coruña en defensa del sector pesquero, que incluso denuncian el «colonialismo energético» al que está sometida Galicia.
“La pesca es una actividad prioritaria para Galicia”, ha subrayado el eurodiputado del BNG dirigiéndose al vicepresidente de la Comisión Europea Frans Timmermans -presente en el debate-, “y eso tiene que reflejarse en los espacios marítimos y europeos. por eso decimos sí a las energías renovables pero respetando la diversidad”. En este sentido, el Bloque destaca la importancia de la cadena mar-industria, que en Galicia representa en torno al 4,8% del PIB, tiene una facturación aproximada de 12.000 millones de euros, supone unos 64.000 puestos de trabajo directos, y supone más del 10 % de la capacidad pesquera de la UE en su conjunto.
43% de la energía eólica marina del Estado
Del mismo modo que ha denunciado el BNG en el Parlamento gallego y en el Congreso, el Bloc en la Eurocámara también critica que el Gobierno del Estado -con el silencio de la Xunta-, pretenda destinar 2.200 kilómetros cuadrados del litoral gallego para la energía eólica marina, lo que significa que la costa de Galizia soportaría el 43% de la energía eólica marina del estado.
Cabe señalar que el Bloque rechaza parques eólicos en nuestra costa gallega por las características de la propia plataforma gallega, al ser una plataforma muy estrecha que hace que los proyectos se ubiquen a tan solo 20-25 kilómetros de distancia. Por el contrario, en los países europeos, los parques eólicos marinos se ubican a 60 kilómetros de la costa.
Desde el BNG se considera que esta planificación pone en grave peligro al sector pesquero gallego, por lo que defiende la retirada de los planes de eólica marina del Gobierno Central y la declaración del litoral gallego como zona excluida de la eólica marina, en para garantizar el futuro del sector pesquero, ya que las características de la plataforma continental gallega hacen incompatible la pesca y la eólica marina.