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Mujeres Ingenieras de Éxito: La muestra estará disponible en el Centro Ágora hasta este viernes, 27 de mayo.
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La ingeniera técnica industrial y colegiada, Dubra Rodríguez López es la protagonista de uno de los paneles.
El Colexio Oficial de Enxeñeiros Técnicos Industriais de A Coruña (Coeticor) cerrará, esta semana, la gira gallega de la exposición Mujeres Ingenieras de Éxito con una última parada en A Coruña. La muestra, conformada por una veintena de paneles expositivos, podrá visitarse hasta este viernes, 27 de mayo, en el Centro Ágora. Esta iniciativa surge del compromiso de la UAITIE y Coeticor por visibilizar el papel de algunas de las ingenieras referentes dentro del sector, acercando así su labor y trayectoria a la ciudadanía.
Antes de su aterrizaje en la ciudad herculina, Mujeres Ingenieras de Éxito se había exhibido ya en la delegación del Colegio en Santiago de Compostela y en la Escuela Politécnica de Ingeniería de Ferrol. La exposición se despedirá esta semana de Galicia, poniendo en valor la contribución que 20 ingenieras realizaron a la sociedad.
El objetivo, tal y como explicó el decano de Coeticor, Macario Yebra Lemos, es «contribuir a reducir la brecha de género dentro de esta actividad profesional».
La exposición da a conocer a cinco mujeres denominadas como Pioneras y a otras 14 nombradas como Contemporáneas. Dentro de esta segunda categoría, Coeticor propuso la inclusión de Dubra Rodríguez López, colegiada e ingeniera técnica industrial natural de A Coruña.
Una carrera de altos vuelos
Actualmente, Dubra Rodríguez López es Health and safety processes design expert de Quirón Prevención para Siemens Gamesa. Entre sus funciones se encuentran la identificación y mitigación de los riesgos residuales en materia de seguridad y salud durante la fase de construcción de un molino de viento; la documentación y el seguimiento de cualquier riesgo; el trabajo coordinado con el equipo de diseñadores para eliminar los riesgos encontrados y la evaluación de riesgos de las distintas tareas de construcción en campo. Más allá del trabajo de campo, que realiza en los propios molinos de viento, la mayor parte de su jornada transcurre en la oficina, donde tiene que conocer una gran cantidad de normas nacionales e internacionales para desarrollar su labor.