NUEVA ORDENANZA DE MASCOTAS: La normativa, que entrará en vigor a finales de septiembre, prohíbe el sacrificio animal, obliga a limpiar las micciones de los perros y permite el acceso de las mascotas a la cala de Bens
A Coruña se ha convertido en una ciudad más amigable con los animales gracias a la modificación de la Ordenanza Municipal para la Protección y Tenza de Animales, que ha sido aprobada definitivamente por el pleno del Concello este jueves. La nueva normativa actualiza la anterior, que databa del año 1997 y que no se había revisado hasta ahora con el Gobierno de Inés Rey al frente.
La modificación de la ordenanza incorpora cambios legales importantes, como la supresión del sacrificio animal, una práctica cruel e innecesaria que atenta contra los derechos de los seres vivos. Además, introduce requisitos higiénicos para garantizar la convivencia entre las personas y las mascotas, como la obligación de limpiar con agua las micciones de los perros en la vía pública. Esta medida pretende evitar los malos olores y las manchas que afectan al mobiliario urbano y al medio ambiente.
Asimismo, la ordenanza recoge un incremento de las sanciones por no recoger las deposiciones de las mascotas, una conducta incívica que genera suciedad y molestias a los demás ciudadanos. Las infracciones leves, que antes oscilaban entre los 30 y los 300 euros, pasan ahora a un mínimo de 100 y un máximo de 500 euros. De esta forma, se busca concienciar a los dueños de los animales de su responsabilidad y fomentar el respeto al espacio público.
La cala de Bens se convierte en la primera playa canina de la ciudad
Otra de las novedades que trae la modificación de la ordenanza es la inclusión de la cala de Bens como playa canina durante todo el año, para que las personas usuarias puedan ir al arenal acompañadas por sus perros, pudiendo permanecer sin correa pero manteniendo en todo momento un control permanente y directo de los animales, de forma que no produzcan molestias a otras personas usuarias, según explicó la concejala de Medio Ambiente, Noemí Díaz.
La cala de Bens se convierte así en la primera playa canina de la ciudad, una demanda histórica de los amantes de los animales que por fin ven cumplido su deseo. La concejala aseguró que se tendrá en cuenta la reclamación de que haya más playas a compartir, además de la cala de Bens, como una sugerencia para una nueva ordenanza que se pueda tramitar en el futuro.
La modificación de la ordenanza se publicará en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), así como el texto íntegro, y entrará en vigor en un plazo de 15 días hábiles, por lo que ya será una realidad a finales de este mes de septiembre. Con esta medida, el Gobierno municipal demuestra su compromiso con el bienestar animal y con la mejora de la calidad de vida de las personas que conviven con ellos.