¿Sabes si tu gato es hipertenso? 5 consejos para cuidar su corazón

¿Sabes si tu gato es hipertenso?

La hipertensión es una de las principales enfermedades que afectan a los humanos y, aunque no lo creamos, a los gatos. De hecho, entre el 25% y 75% de los gatos son propensos a padecer enfermedades primarias asociadas a la hipertensión, como la enfermedad renal crónica o el hipertiroidismo[1]. En los últimos años ha aumentado el conocimiento sobre la elevación de la presión arterial en felinos y los posibles tratamientos, así como la importancia de mantener unos hábitos de vida saludable. Con motivo del Día Mundial del Corazón, que se celebra el 29 de septiembre, AniCura Abros Hospital Veterinario comparte algunos consejos para prevenir los efectos nocivos de la hipertensión en nuestro gato.

Uno de los principales problemas con la hipertensión es que el gato puede ser asintomático durante muchos años y, cuando se detecta en consulta, ya se han presentado daños irreversibles, como ceguera aguda por un desprendimiento de retina o un fallo cardíaco”, comentan Deborah García y Tatiana Calviño, veterinarias especialistas en medicina felina de AniCura Abros. Por eso se recomienda realizar controles rutinarios en gatos adultos para poder detectarla a tiempo.

 

Para actuar de manera oportuna, es necesario incorporar hábitos saludables:

 

·       Mantener una dieta equilibrada. Al igual que los humanos, se recomiendan alimentos con bajo contenido en sodio.

·       Evitar el sedentarismo. Realizar actividad física con juegos que impliquen el movimiento del animal.

·       Controlar el colesterol. Mediante una dieta baja en grasas y evitando alimentar a la mascota con sobras de comida humana.

·       Estar atento a los posibles signos. En ocasiones, la hipertensión se manifiesta con cambios en la conducta, mayor debilidad, vómitos o pérdida de apetito y de peso.

·       Controlar la presión arterial. Es importante acudir periódicamente al veterinario, sobre todo cuando el gato es mayor, para medir la presión sanguínea.

 

Una vez es diagnosticado, se aconseja iniciar el tratamiento acompañado con revisiones frecuentes para ajustar la dosis de la medicación según el caso. “Como profesionales de la salud, los veterinarios tenemos un importante papel con las familias para que entiendan que acudir al veterinario forma parte del bienestar de los animales de compañía. Usualmente las visitas al veterinario suelen ser un motivo de estrés, y ayudarles a minimizarlo y conseguir que esos controles preventivos sean parte de su rutina también es parte de nuestro trabajo”, concluyen Deborah y Tatiana.