MUSEO DE LOS CAÑONES
El Ayuntamiento de A Coruña ha contratado los trabajos de restauración del Museo de Interpretación de los Cañones de la batería militar del Monte San Pedro con el objetivo de reabrirlo al público próximamente, según ha anunciado hoy la alcaldesa, Inés Rey.
El museo, que ha estado cerrado durante años, está ubicado en una de las dependencias del parque y contiene piezas históricas de artillería que una vez más estarán disponibles para aquellos interesados en ver y estudiar. El objetivo de esta actuación es poner en valor los bienes municipales y dar un nuevo impulso a las instalaciones del Monte San Pedro, ha dicho el alcalde.
Los trabajos consistirán en la reparación del interior de las instalaciones. También actuará sobre un motor y una bala expuestos al exterior, el edificio con aseos adosados y sobre las barandillas y elementos de señalización de su entorno. En el interior del edificio se sustituirán los conectores de la acometida eléctrica y se repararán las grietas, además del pintado de todas las instancias.
Arreglos en un cañón y en la cúpula del parque
Por otro lado, el Ayuntamiento también restaurará uno de los cañones de la batería del Monte San Pedro, que actualmente se encuentra en mal estado. La actuación tiene un presupuesto de 36.000 euros y consistirá en la sustitución de la chapa de la zona de cubierta que presenta un gran deterioro por corrosión, una vez finalizadas estas obras, se procederá a pintarlas.
El Ayuntamiento también actuó en la cúpula del Parque de San Pedro, realizando pequeños arreglos en su estructura que permitieron que volviera a estar operativa.
En concreto, se higienizó el mobiliario del plató, como el cañón de la escalera o elementos de la salida de emergencia y las barras antipánico de la vía de evacuación. Se reemplazaron varios vidrios deteriorados de la cúpula y se reacondicionaron los sanitarios y el falso techo de la estructura.
Reapertura del laberinto
Por otro lado, Inés Rey también anunció la próxima reapertura del laberinto del Parque San Pedro. El laberinto tuvo que ser cerrado y replantado después de que en 2019 se viera afectado por una plaga de hongos. Desde entonces ha permanecido cerrado. Los nuevos arbustos, ahora libres de hongos, ahora son lo suficientemente altos para su próxima apertura.